Manchas en la piel
Análisis de los distintos tipos de manchas, identificación y tratamiento en caso necesario.
Vitíligo
El vitiligo o vitíligo es una enfermedad de la piel de carácter autoinmune, en la que los melanocitos (las células responsables de la pigmentación de la piel) son destruidos por el sistema inmunológico, dejando así de producir melanina y, por tanto, dando lugar a zonas de la piel con pérdida de pigmento.
No se conoce la causa pero se sabe que las manchas blancas se originan porque se destruyen las células que dan color a la piel (los melanocitos).
Se trata de una reacción inflamatoria inadecuada del propio cuerpo contra sus propias células: por esta razón se la considera una enfermedad autoinmune.
Puede aparecer a cualquier edad y una vez se diagnostica se deben descartar asociaciones con otras enferedades autoinmunes (por ejemplo: hipo/hiper tiroidismo).
Existen diferentes opciones de tratamientos que se deben valorar individualmente para cada paciente.
Verrugas
Son proliferaciones (crecimientos) epiteliales benignas que pueden aparecen en la piel y mucosas.
Existen muchos tipos de verrugas. Todas las lesiones de piel que sean sobreelevadas y que no sean malignas son susceptibles de llamrse veruugas. Como ejemplo tenemos la verrugas seborreicas (ver definicón de queratosis seborreicas), los acrocordones o fibromas blandos, etc.
Las verrugas víricas es un subgrupo de verrugas, contagiosas, producidas por el virus de papiloma humano.
Estas pueden aprecer con más frecuencia en manos y pies o en genitales (en estos casos se pueden considerar de transimisión sexual).
El tratamiento suele ser combinación de productos específicos y crioterápia local (destrucción de la verrugas mediante frío).
Urticaria
Enfermedad de la piel en la que aprecen ronchas sobreelevadas rojizas, edematosas: característicamente denominadas habones.
Estos habones pican y suelen desaparecer en unas horas, apareciendo otros en otras localizaciones.
Las causas de la urticaria son variadas: reacciones alérgicas a medicaciones, alimentos y en muchos otros casos no se llega a determinar cuál es el agente causante.
Suelen tratarse con antihistamínicos.
Rosácea
Enfermedad de la piel en la que los pacientes que la padecen experimentan rubor facial ante pequeños estímulos (como cambios de temperatura) y que progresivamente este enrojecimiento se transforma en vasos sanguíneos visibles (cuperosis) sobretodo en mejillas, frente o nariz.
En formas más evolucionadas pueden aprecer en las zonas rojas pequeños granos (pápulas inflamatorias).
La rosácea suele aparecer a mediana edad y cursa con brotes (lesiones autolimitadas pero recurrentes) por lo que se la considera una dermatosis facial cronica. Suele diagnosticarse clínicamente y existen varios tratamientos tópicos para frenar su progresión, mejorar los brotes de enrojecimiento y tratar la inflamación si aparece.
Rash
Describe una erupción cutánea extensa y roja. Suele asociarse a reacciones alérgicas a medicamentos, a virus (especialmente en niños), pero existen muchas otras causas.
Se recomienda, si aparece un rash, acudir al dermatólogo para estudiar su origen y su tratamiento específico.
Queratosis Seborreica
Lesión benigna en forma de verruga bien delimitada, de aspecto ceroso y rugosa al tacto. Puede ser de color piel (amarillo pálido) o contener pigmento (marrones, incluso negras) y ser planas o sobre elevadas.
No se sabe la causa de su aparición, existe predisposición genética en ciertas personas. Son benignas y no contagiosas pero es importante acudir al dermatólogo para que las diagnostique ya que pueden tener pigmento y confundirse con otras lesiones de piel.
Se pueden eliminar si producen molestias porque se irritan, si sangran debido a que la ropa se frota contra ellas o simplemente por motivos estéticos. La eliminación suele ser simple y existen varios métodos: la congelación con nitrogeno líquido (crioterapia), legrado o curetraje (con un instrumento especial), quemadura con corriente eléctrica (electrocauterización) o vaporizando la lesión con un láser (ablación).
Queratosis actínicas
Son lesiones producidas por la exposición solar crónica (actínica = sol). Como el daño solar se va acumulando, un corto período de exposición solar se suma a la cantidad total de sol recibida. Aparecen en zonas como la región facial, brazos y cuero cabelludo.
Se consideran la forma más incipiente cáncer de piel, se denominan precáncer porque pueden ser el primer paso de un carcinoma de células escamosas, por ese motivo es importante tratarlas y eliminarlas.
Se manifiestan como zonas de tacto rugoso. Al inicio son tan pequeñas que suelen reconocerse más por el tacto que por la vista. La sensación es similar a pasar el dedo por un papel de lija (rasposas). Posteriormente pueden crecer y observarse como lesiones rojas con escamas.
Suelen aparecer en personas de mediana edad o gente mayor dependiendo de la cantidad de sol que se ha recibido y del tipo de piel. Existen muchos tratamientos y a los pacientes se les realiza seguimiento para controlar la respuesta a los tratamientos.
Quemaduras
Una quemadura es una pérdida de substancia de la piel, puede ser debida a varias causas: generalmente por calor, pero también existen por frío (como la que aparece después de un tratamiento de crioterapia), por agresiones sobre la piel: productos químicos (por ejemplo por lejía u otros abrasivos), por la radiación ultravioleta (quemaduras solares) o por rozaduras muy fuertes (quemaduras por fricción).
Dependiendo de la profundidad de la destrucción se peuden clasificar en quemaduras de grado 1,2, o 3, siendo el tratmiento diferente en cada una de ellas.
Queloide
Cicatriz hipertrófica (de gran tamaño) que se extiende más allá de la cicatriz original.
Se considera una forma averrante de cicatrización, en la que la piel al curarse de cualquier herida produce un exceso de colágeno (fibras de sostén de la piel) rebasando la propia cicatriz.
Se desconoce exactamente qué es lo que produce la formación de las cicatrices hipertróficas y queloides.
No existe un tratamiento del todo beneficioso pero se pueden emplear varias opciones como parches, corticoides, infiltraciones o crioterapia.